Fue uno de los más destacados gestores culturales de nuestros tiempos, un visionario que, desde muy temprana edad, trascendió los lindes universitarios para llevar la cultura a todos los espacios.
SEMBLANZA
Su incansable labor como promotor de la cultura en el estado comenzó desde su vida estudiantil al crear y dirigir el Cine Club de Arte, de 1973 a 1975, el secretariado de Prensa y Difusión del Comité Directivo de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras y, posteriormente, la presidencia de este organismo, durante la cual impulsó las revistas A y Omeyotl.
En 1975, y durante dos años, asumió el secretariado de Prensa y Difusión de la Fundación de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), en cuyo carácter publicó el periódico de dicha Federación y los Cuadernos de Difusión Política; también fue comentarista de Radio Universidad en el programa Horizontes críticos, subdirector de la Galería Municipal de Arte y Cultura “Jaime Torres Bodet” y subdirector del Cine Club de la Universidad de Guadalajara.
A inicios de la década de 1980 comenzó su trayectoria como funcionario de la máxima casa de estudios de Jalisco, siendo director del Departamento de Intercambio Académico, mismo que transformó en 1983 en el Departamento de Investigación Científica y Superación Académica (DICSA), desde donde impulsó el mayor proceso de internacionalización académica de cualquier universidad mexicana y creó una masa crítica de investigadores de alto nivel, hecho que catapultó la investigación científica universitaria a niveles de liderazgo nacional. Durante su gestión también contribuyó a echar a andar importantes proyectos de salud, siendo el principal impulsor para que se concluyera la construcción del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara.